Filosofía Medieval
La filosofía medieval es la filosofía producida entre el siglo V, con la patrística y la caída del Imperio romano en el 476, y el siglo XV, con la caída del imperio Bizantino.
La principal búsqueda de la filosofía medieval era la cohesión de las creencias heredadas de la filosofía clásica con los dogmas del cristianismo, aunque también hubo aportes muy importantes de las creencias judías e islámicas.
Temas de la filosofía medieval
Al intentar conciliar diferentes creencias religiosas con la filosofía, resultó natural que se intentara buscar respuestas a diversos interrogantes como la naturaleza de Dios, la relación entre la fe y la razón. También la compatibilidad entre el libre albedrío y la omnisciencia de la divinidad. Y otros temas como la causalidad y los límites del conocimiento.
Sin embargo, para la filosofía medieval, fue complejo conciliar temas como la encarnación o la naturaleza de la trinidad, que son la base de la teología cristiana.
El problema de los universales
En la filosofía medieval, se heredó una visión aristotélica del problema de los universales, al plantearse que los universales (lo abstracto, el mundo de las ideas) existen. Pero no separado de lo particular (lo concreto, las cosas, los individuos), lo que también fue conocido como "realismo moderado".
Sin embargo, durante el período escolástico, la resolución de este problema volvió a la palestra con el nominalismo, que planteaba que los universales simplemente no existían.
Existencia de Dios
La mayor parte de la filosofía medieval estaba dedicada a demostrar la existencia de Dios como un ser, entidad o verdad suprema. Para ello, se recurrió a textos sagrados, a la lógica aristotélica y al argumento ontológico como principales métodos para hallar respuestas.
Lógica aristotélica
Aristóteles era un defensor de la lógica como método para aproximarse a las ciencias y a la filosofía. Fue muy natural para los filósofos medievales plantear la lógica aristotélica clásica como una vía legítima para responder a las inquietudes que la época planteaba.
Según este método, el aprendizaje de ciertos conjuntos de silogismos permitía conectar un sujeto y un objeto de manera correcta, por tanto, sería una herramienta útil para generar conocimiento.
Características de la filosofía medieval
La filosofía medieval estuvo fuertemente marcada por planteamientos de orden divino. La Biblia, entonces, se convirtió en la principal fuente de respuestas a esas inquietudes. Sin embargo, los libros sagrados del islam y el judaísmo también jugaron un papel esencial en la interpretación de cuestiones religiosas.
Más que la generación de conocimiento nuevo, la filosofía medieval se encargó de rescatar, reinterpretar y aplicar planteamientos filosóficos clásicos.
El surgimiento del neoplatonismo, que plantea la existencia del Uno o Dios sobre todas las cosas, y la introducción de la lógica aristotélica en las entonces nacientes universidades, dan cuenta de ello.
Etapas de la filosofía medieval
La era filosófica medieval abarca varios períodos, en los que se resalta una transición de las corrientes de pensamiento patrístico al escolástico. Al principio, la disciplina estuvo influenciada por los padres de la Iglesia católica, la cual se centró más en cuestiones teológicas.
Por su parte, los escolásticos posteriores emplearon un método de análisis lógico y de debate activo.
0 Comments:
Publicar un comentario