Escuela Jónica
¿Qué es la escuela jónica?
Durante este periodo se crearon nuevas colonias, ya que las invasiones, provocaban la huida hacia las islas. Samos, Éfeso y Mileto, fueron las primeras ciudades en ser atacadas y justo en ellas, tiene lugar el nacimiento de la filosofía. El intercambio comercial provocó que estas ciudades, tomaran conciencia de las diferentes culturas, favoreciendo, así, el libre pensamiento.
La Escuela jónica nace en Mileto, Asia Menor, considerada una de las primeras escuelas de pensamiento filosófico de la antigua Grecia. Sus principales representantes son Tales (su fundador), Anaximandro y Anaxímenes. Estos filósofos, llamados “presocráticos” por ser anteriores a Sócrates, empiezan a darse cuenta de que el mundo, el destino de la humanidad, no puede estar en manos de los Dioses, que presentaban una forma humana y unos vicios igualmente humanos.
Se produce el paso del mito al logos, es decir, empiezan a buscar el primer principio (o arjé, en griego ἀρχή) ordenador de todo lo que hay, que dé cuenta de la necesidad de los hechos.
¿Cuáles son sus representantes?
Fundador: Tales de Mileto
Tales de Mileto fue el primero de los filósofos milesios, también llamados físicos, que trataban de encontrar el principio último o fundamento de todo lo que existe. El substrato, que permanece inalterable frente al universo, siempre cambiante. Tales decía que el principio fundante de todo lo que existe es el agua, porque absolutamente todo tiene agua o humedad. Pero también tenía otras ideas como: Todo lo que existe en la naturaleza está animado: “todo está lleno de dioses” (hilozoísmo); todo cambio, toda generación, se explica por medio de la condensación y la rarefacción.
Anaximandro de Mileto
Discípulo de Tales y continuador de sus ideas. Fue geómetra, cartógrafo, matemático, astrónomo y político. Se le atribuye la creación de un mapa de la tierra habitada. Se dice que Tales fue su maestro, aunque no existen pruebas fehacientes de ello; sin embargo, es evidente que lo consideró para el propio desarrollo de su pensamiento, así como la sabiduría indoirania de los Upanishad. Gracias a Teofrasto se sabe que escribió un tratado sobre la naturaleza, del cual quedan apenas algunas frases.
De acuerdo con Anaximandro, la materia primordial o arjé no es un elemento definido, como decía Tales, sino lo indeterminado o àpeiron (lo que carece de límites), término que utilizó de manera compleja y poco clara. Considera que el àpeiron es materia primordial, ilimitada, homogénea, indeterminada, incalculable, eterna, imperecedera, fuente generadora de todos los seres y a la que todos retornan.
Anaxímenes de Mileto
Anaxímenes es el último representante milesio. La información que se tiene de él es confusa y escasa. Al parecer fue discípulo y compañero de Anaximandro y escribió un tratado semejante al de su maestro. Diógenes Laercio dice que también fue discípulo de Pitágoras y que se expresó sin darle importancia a la forma poética.
Este pensador intentó unificar la teoría del àpeiron con las teorías físicas milesias a través de un principio material: el aire, concebido como niebla o vapor, al cual le agregó algunos elementos de lo indeterminado. Igual que sus antecesores, ve al aire o elemento primordial como algo divino, que, por lo tanto, se mueve y tiene vida.
Escuela Pitagórica
¿Qué es la escuela Pitagórica?
fundada por Pitágoras de Samos a mediados del siglo VI a. C. Sus seguidores, astrólogos, músicos, matemáticos y filósofos recibían el nombre pitagórico, y tenían la firme convicción de que la esencia de todas las cosas son los números.
Pitágoras fue el primero en destacar la gran diferencia existente en la importancia de la forma sobre la materia, al tratar de explicar la propia estructura material, esa misma estructura de las formas.
Defendió incluso la división entre materialismo e idealismo, algo que se hizo mucho más claro con el paso del tiempo, dando incluso una importancia mayor en el alma, llegando a considerar, al cuerpo, como una auténtica cárcel. Aconsejaban de una manera mayúscula el silencio, el recogimiento y la obediencia, la abstinencia de consumir alimentos, y la sencillez tanto en el vestir como en el propio ser de la persona, creyendo en una inmortalidad que, evidentemente, iba más allá de la muerte, en donde el alma podía transmigrar y vivir eternamente.
¿Cuáles son sus representantes?
Fundador: Pitágoras de Samos
fue un filósofo y matemático griego considerado el primer matemático puro. Contribuyó de manera significativa en el avance de la matemática helénica, la geometría y la aritmética, derivadas particularmente de las relaciones numéricas, y aplicadas por ejemplo a la teoría de pesos y medidas, a la teoría de la música o a la astronomía. Respecto a la música, sus conceptos de I, IV y V, fueron los pilares fundamentales en la armonización griega, y son los utilizados hoy en día. Es el fundador de la Escuela pitagórica, una sociedad que, si bien era de naturaleza predominantemente religiosa, se interesaba también en medicina, cosmología, filosofía, ética y política, entre otras disciplinas. El pitagorismo formuló principios que influyeron tanto en Platón como en Aristóteles y, de manera más general, en el posterior desarrollo de la matemática y en la filosofía racional en Occidente.
Filolao de Tarento
Fue discípulo de Pitágoras, y como él, pensaba (año 480 a. C.) que la tierra era esférica.
Lo que lo diferenciaba de los pensadores de entonces es que él creía en un universo con un fuego central, y que la Tierra se movía y daba vueltas en torno a ese fuego, al igual que el Sol, la Luna y los cinco planetas conocidos hasta entonces.
También creía en una anti-tierra o contratierra, una antítesis de nuestro planeta que se movía también alrededor de ese fuego central y a la misma velocidad que la tierra, y es por ello que no era posible verla, porque permanecía siempre al otro lado del Sol.
Probablemente la razón para añadir este décimo elemento es porque así la suma de cuerpos celestes era de diez, número perfecto.
Hicetas de Siracusa
fue un filósofo y astrónomo griego del siglo IV a.C., perteneciente a la escuela pitagórica. Es conocido principalmente por su teoría de que la Tierra rota sobre su propio eje, una idea revolucionaria para su tiempo. Esta teoría desafiaba la visión geocéntrica predominante y anticipaba conceptos fundamentales en la astronomía moderna. Hicetas sostenía que la rotación de la Tierra explicaba el movimiento aparente de los cuerpos celestes, una idea que más tarde influiría en el desarrollo de la astronomía heliocéntrica.
Además de su teoría sobre la rotación terrestre, Hicetas también es conocido por su hipótesis de la “anti-tierra”, una idea que proponía la existencia de un cuerpo celeste opuesto a la Tierra, invisible desde nuestro planeta debido a su posición. Esta hipótesis, aunque no aceptada en la astronomía moderna, muestra la creatividad y el pensamiento innovador de los pitagóricos en su intento de explicar el cosmos. Hicetas, junto con otros filósofos como Filolao y Ecfanto, contribuyó significativamente al pensamiento cosmológico de la antigua Grecia, desafiando las ideas tradicionales y promoviendo una visión más dinámica del universo.
Hipaso de Metaponto
Hipaso, metapontino, fue un filósofo presocrático, miembro de la Escuela pitagórica. Dijo que «está determinado el tiempo de la transmutación del mundo; que el universo es infinito y está en perpetuo movimiento». Dice Demetrio en sus «Colombroños» que no dejó ningún escrito.
Algunas fuentes apuntan que fu él, el autor del famoso «Teorema de Pitágoras» que paradójicamente no lleva su nombre sino el de su maestro.
Hipaso es mejor conocido por su trabajo en matemáticas, especialmente en relación con los números irracionales. Se dice que descubrió la existencia de los números irracionales, un hallazgo que sacudió los cimientos de la creencia pitagórica de que todo en el universo podía ser expresado en términos de números enteros y sus relaciones. Su trabajo en proporciones y geometría también fue significativo, y algunas fuentes lo acreditan con la creación del dodecaedro regular.
Escuela Eleática
¿Qué es la escuela Eleática?
La escuela eleática fue una corriente griega de filosofía que se desarrolló aproximadamente a partir del siglo VI a.C.. cuyo nombre en sí provenía de la ciudad griega de Elea, situada al sur de Italia, y la cual fue fundada por los griegos en torno al año 540 a.C...
Fue fundada por el filósofo Parménides (filósofo nacido hacia el año 500 a.C., considerado por muchos como el miembro más importante, destacado y brillante de esta escuela), el cual adoptó una actitud muy opuesta a la de Heráclito (teoría del flujo), en relación con la estabilidad y el cambio, manteniendo que el Universo era, en cierto sentido, algo así como una esfera indivisible e inmutable, y que toda referencia a cambio o por diversidad, era, asimismo, una contradicción.
¿Cuáles son sus representantes?
Fundador: Parménides de Elea
Parménides es natural de Elea, en la Magna Grecia y fue uno de los filósofos más importantes de los llamados presocráticos. Su poema “Sobre la naturaleza” en la que desarrolla ampliamente su metafísica. En esta obra aparecen las ideas principales del pensador:
-El ente es uno, inmóvil y eterno
-El ser humano no puede alcanzar el conocimiento verdadero. La razón humana solo puede captar lo aparente
De esta forma negaba el cambio constante y el devenir Heráclito. El cambio que se observa en la naturaleza no es más que mera apariencia, un engaño de los sentidos. Además de filósofo, Parménides se dedicó a la política, llegando a ser legislador de Elea.
Heráclito de Éfeso
Heráclito de Éfeso (540-ca. 480 a.C.) fue un filósofo presocrático cuyos aportes a la filosofía y a la ciencia representaron un importante precedente que daría origen al pensamiento filosófico más importante de la Grecia antigua: el socrático.
A tenor de lo que se desprende de los diversos fragmentos, Heráclito explicó la práctica totalidad de los fenómenos naturales atribuyendo al fuego el papel de constituyente común a todas las cosas y causa de todos los cambios que se producen en la naturaleza. Las cosas nacen del fuego por la vía descendente (fuego, aire, agua, tierra) y vuelven a él por la ascendente (tierra, agua, aire, fuego). La importancia que concedió a la afirmación de que todo está expuesto a un cambio y un flujo incesantes («Todo fluye y nada permanece») seguramente fue exagerada por Platón, quien contribuyó de manera decisiva a forjar la imagen del filósofo efesio.
Frente a la armonía del cosmos pitagórico y la inmutabilidad del ser de Parménides, Heráclito concibió un universo en perpetuo devenir. El motor de esa eterna mutabilidad es la oposición de los contrarios; tal oposición es causa del devenir de las cosas y, al mismo tiempo, su ley y principio; pero los contrarios se ven
conducidos a síntesis armónicas por el logos, proporción o medida común a todo, principio normativo del universo y del hombre que, en varios aspectos, resulta coextensivo con el elemento cósmico primordial, el fuego, por lo que algunas interpretaciones los identifican.
Zenón de Elea
Zenón también nació en Elea, siendo el discípulo predilecto de Parménides y como su maestro, se dedicó a la política en su ciudad natal, rechazando la tiranía del momento. Según dicen, tuvo una muerte trágica. Lo arrojaron a un mortero y posteriormente fue mutilado.
Algunos aseguran que se opuso a la doctrina del ser de Parménides y que ambas filosofías son independientes. Zenón no necesita las teorías de su maestro para poder entender su pensamiento.
Su principal aportación a la historia de la filosofía occidental ha sido, sin lugar a duda, su formalización de la dialéctica. A él se le debe la formulación de la reducción al absurdo.
Es famosa su paradoja de Aquiles y la tortuga, donde ambos compiten en una carrera en la que se le deja ventaja a la tortuga. De esta forma, Aquiles nunca podrá alcanzarla, ya que antes tendría que recorrer la mitad de la distancia del recorrido de la tortuga, y así, sucesivamente hasta el infinito. Así, niega el movimiento y hace una aproximación al cálculo infinitesimal.
Escuela Sofista
¿Qué es la escuela Sofista?
Los sofistas fueron un grupo de estudiantes y maestros de retórica (el arte del discurso) que vivieron principalmente en Atenas durante los siglos V y IV a. C.
Los sofistas no fueron un grupo homogéneo: cada maestro predicaba y enseñaba a su manera, sin un conjunto de reglas o principios que seguir. Los sofistas más famosos son Protágoras (485 – 411 a. C.) y Gorgias de Leontinos (483 – 375 a. C.), quien todavía hoy es conocido por sus obras Sobre la Naturaleza o el No Ser y Encomio de Helena.
Etimología de la palabra “sofista”
La palabra “sofista” viene del griego sophistes, formado por la unión desophía, “sabiduría”, y sophós, “sabio”. No se los consideraba maestros de la sabiduría sino profesionales del conocimiento y la elocuencia.
Pero dado que los poetas y filósofos cobraban por sus servicios, se les acusó de perseguir a través del debate no la verdad, sino únicamente la victoria argumentativa, incluso a través de métodos de pensamiento falaces o deshonestos, un reclamo que les hicieron sus contemporáneos, como Píndaro (c. 518–438 a. C.) o Sócrates (470–399 a. C.).
A partir del siglo V a. C., el término sofista comenzó a emplearse con el sentido de farsante o charlatán. Esto se aplicó no solo a filósofos sino a escritores, poetas, oradores y profesores de retórica por igual.
¿Cuáles son sus representantes?
Protágoras de Abdera (c. 485–c. 411 a. C.).
Fue un pensador, viajero y maestro griego de retórica. Viajaba por el país cobrando elevadas tarifas por enseñar, por ejemplo, el correcto uso de las palabras. Protágoras fue famoso por enseñar que “El hombre es la medidade todas las cosas, de las que son en cuanto que son, de las que no son en cuanto que no son”. Platón le dedicó uno de sus diálogos, llamado Protágoras.
Gorgias de Leontinos (483–375 a. C.).
Fue discípulo de Empédocles y conocedor del pensamiento de Zenón de Elea y de Parménides. Fue respetado como filósofo incluso por sus detractores. Algunos le atribuyen el rol de padre de la oratoria y fundador de la epidíctica, que es una forma de discurso que elogia o censura a una persona. Sus obras más conocidas son Sobre la Naturaleza o el No Ser y el Encomio de Helena.
Pródico de Ceos (465–395 a. C.).
Fue un sofista de las primeras generaciones y contemporáneo de Sócrates, cuyas enseñanzas se centraban en la gramática y la retórica. Ninguna de sus obras sobrevivió hasta hoy, pero existen numerosas referencias a él en obras de otros autores. Entre sus intereses estaban la astronomía, el lenguaje, la ética y la religión.
Hipias de Élide (c. 460–c. 400 a. C.).
Fue un destacado geómetra, descubridor de la cuadratriz, con la que dio respuesta a problemas centrales de la geometría griega. También se le atribuye una gran memoria y la invención de numerosas reglas mnemotécnicas.
Trasímaco de Calcedón (459–400 a. C.).
Se sabe poco de la vida de este sofista, que aparece en los diálogos platónicos y en la República de Platón, en particular en las reflexiones respecto al rol de la justicia. Hay algunas referencias a él en la obra de Clemente de Alejandría.
Sócrates y los Sofistas
Sócrates creía que los sofistas eran sus enemigos intelectuales. Si bien consideraba a Gorgias y Protágoras como verdaderos filósofos, a él y a Platón se debe el sentido negativo del término “sofista”. Los principales motivos de esta enemistad se pueden resumir en los siguientes puntos:
-Los sofistas cobraban por la enseñanza de sus saberes y el acceso a “la verdad”, mientras que Sócrates conversaba de manera gratuita con cualquier ateniense que estuviera dispuesto a hacerlo.
-Los sofistas poseían un saber enciclopédico y empleaban el debate como método de enseñanza, mientras que Sócrates creía en el diálogo y en las preguntas y respuestas orientadas como método de enseñanza.
-Para los sofistas, el cometido primordial era la persuasión del otro, mediante argumentos lógicos o argucias (argumentos falsos) destinadas a emocionar a su audiencia, mientras que Sócrates estaba firmemente comprometido con la búsqueda de la verdad.
-En general, los sofistas eran críticos de la tradición religiosa griega; mientras que Sócrates era devoto de la ley y se sentía fuertemente vinculado a Atenas y sus tradiciones.
Escuela Pluralista
¿Qué es la escuela pluralista?
es una escuela filosófica griega presocrática del siglo V a.C., formada por tres grandes filósofos: Anaxágoras, Demócrito y Empédocles.
Los Pluralistas considerarán que no hay sólo un Arjé, sino que hay más de uno. Pero, la novedad más importante es que el Arjé ya no será el elemento originario del mundo, sino el conjunto de elementos propios de la estructura de la materia. La pregunta a la que intenta responder la cuestión del Arjé ya no es cuál es el origen del universo, sino de qué está hecho el universo.
¿Cuáles son sus representantes?
Empédocles (483-430 a C)
Afirma que la materia está formada por cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego, de los cuales todos los seres materiales están formados. Además, afirma la existencia de dos principios que posibilitan la existencia del movimiento: El amor (o fuerzas de atracción) y El odio (o fuerzas de repulsión) originándose un esquema temporal cíclico.
Anaxágoras (500-428 a C)
Considera que hay infinitos principios que serían similares a átomos de energía, a los que Aristóteles llamó Homeomerías. Estos principios se irían uniendo para formar los diferentes cuerpos materiales y separándose para deshacer los cuerpos.
El número de Homeomerías que hay en el universo es constante, es decir, siempre son las mismas; el movimiento de las Homeomerías no es al azar, sino que existe una entidad inteligente (Nous) que mueve las Homeomerías para formar y deshacer los diferentes cuerpos materiales.
Demócrito (460-370 a C)
Afirma que la materia no puede ser dividida hasta el infinito, y por eso, esta materia debe tener unos principios básicos indivisibles, por lo que los llamó átomos (indivisible). Afirma que sólo existe la materia, por lo que el Ser es la materia formada por átomos, y el No-ser es el espacio vacío que permite el movimiento de los átomos para formar los diferentes cuerpos.
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